Llegó el otoño y el fin de los picnics por el momento… pero comenzamos este nuevo curso de Punto Cuqui con la novedad más importante. Hacer de las quedadas algo más que sólo estar tejiendo y charlando. Será también una forma de descubrir nuevos sitios y hacer actividades inspiradoras para nuevos proyectos y que cada día nos una más.
Estrenamos la temporada el pasado sábado con una visita al Museo del Romanticismo y después nos quedamos en la cafetería, que a pesar del camarero que nos echaba la bronca cada vez que movíamos una silla, era un sitio encantador con una carta de tés y de tartas muy apetecible.
Éxito de convocatoria total! Estuvimos muy a gusto entre lanas y risas. El museo es espectacular… digno de ver y sentir, con pequeñas sorpresas en forma de labores de la época que nos hicieron sentir que tejer es un legado más para la historia.
Gracias a todas las que vinisteis por primera vez, porque nos encantó conoceros y esperamos que repitáis la experiencia.
Fuimos la sensación de la cafetería, paparazzis y curiosos preguntones incluido. En el fondo les hubiera encantado unirse…
Vimos muchas labores distintas, el CAL Amineko, chales, mitones, cuellos y grannies… todo variado. Punto y ganchillo en perfecta sintonía.
Pronto pondremos la próxima convocatoria, que también vendrá con sorpresa de localización… os esperamos
Que maravilla, cuanta sonrisa junta 🙂
Amiga, te echamos mucho de menos…
Gracias a vosotros por la acogida, pase una tarde estupenda, sois tod@s muy majetes!! Espero poder ir a la proxima.
claro!! te esperamos!
Que buena idea lo de las visitas con quedada ganchillera. Voy a repetir y cualquier día de estos me pongo a hacerme mi segunda cadeneta 😀